De bricolaje
Parece ser, a tenor de los muchos tutoriales que uno encuentra en la red, que todo aficionado a la astronomía en sus varias modalidades, ha de ser un manitas para implementar pequeños o grandes artilugios a su equipo.
Yo no pretendo ser menos, aunque mis conocimientos en algunos campos (electrónica y similares) es más que nulo.
Dada la localización en la que más veces y por más tiempo monto el equipo es en la terraza de casa, sufro sin solución de una gran contaminación lumínica en general- índice 7 en la escala Bortle- además de muchas farolas que si coinciden con la boca del tubo, es mejor abandonar.
Por ello, es conveniente colocarle otro prolongador al parasol original del telescopio,
además, estará más protegido de la humedad en la lente.
Hasta ahora, me venía apañando con una especie de mantelillo de goma eva comprado en el chino y una banda elástica con velcro para asegurarlo, pero resultaba muy endeble y engorroso, pues perdía la circularidad con mucha frecuencia.
Así que hoy me he puesto manos a la obra y me he fabricado uno con lo que tenía a mano, que puedo mejorar si encuentro algo lo suficientemente flexible y rígido a la vez para sustituir las dos láminas de cartón negro de esas que se emplean en las encuadernaciones caseras con muelle tipo cuaderno.
Primero un aro con diámetro interior suficiente para que pase por la boca del parasol original, yo lo he hecho con un trozo de contrachapado de 18 mm hidrófugo que tenía por el trastero.
Por el interior le he acoplado unas tuercas después de hacerles el alojamiento correspondiente y que he pegado con un adhesivo de dos componentes.
A los tornillos, les he pegado en el extremo un poco de fieltro para que no marquen el tubo, aunque creo que eso tendré que mejorarlo de alguna manera que de más garantía de durabilidad
Luego de pintar el interior con pintura negra mate en spray para evitar que las grapas produzcan algún brillo, he grapado el tubo de cartón al aro de contrachapado y listo
Continuará